Comida

Hace unos pocos días en medio de un rico almuerzo discutíamos cual era el plato preferido de cada uno para la estación estival en la que nos encontramos y todos manifestamos nuestra respetada opinión, mas de un momento a otro escuche la afirmación “toda comida es rica”. Dudosa, por decir lo menos, puede llegar a ser interpretada semejante dicho. Es verdad que la comida en sí es parte de los principales “manjares” de la vida que hacen cada vez más placentera ésta. Sin embargo, no creo que toda comida sea rica…los garbanzos, el cochayuyo, bajo mi parámetro, no se representa para nada con la afirmación inicial…pero, las ensaladas (el mejor alimento para las calurosas vacaciones), el arroz, las exquisitas pastas, el pescado, mariscos y, la muy controversial pero fabulosa, carne roja (cerdo, vaca, cordero); en verdad son muy fidedignos con la reseña alimenticia. Bajo el relativismo reflejado en el mesondemadera, obviamente la comida se presenta como uno de los puntos más controversiales en torno a los diversos puntos de vista de los cuales se puede analizar, por ejemplo, un rico plato de porotos granados con zapallo molido, unos toques de albahaca y una cantidad de granos de choclo; para unos puede ser horrible por su efecto posterior (digestión), mientras que para otros puede ser “el” plato del verano…en fin, siempre depende del estrado (paladar) de donde se pueda “percibir”, en este caso saborear semejante plato u otro.
Al parecer no toda comida es rica, mas no por la comida en sí, sino porque, al igual que la mayoría de las cosas, no se logra un consenso para un determinado gusto o pensamiento.